Mirar mirando, Mirar viendo..., por Beatriz Arcángeli





Mirar mirando, mirar viendo.


Fue hace unos días
en ese día… casi sin ver y no buscando nada,
mire hacia arriba, mientras mi alma,
posada en su quietud, ya casi ausente
se liberaba con calma acongojada
de la pesada carga de mi mente
del agobiante peso del consciente…


Pero esa corta fuga fue tan breve
que no llegó a nublar mi pensamiento;
igual que a la lluvia fina y leve,
la mece sin ternura el tibio viento
Entonces desperté, y viendo el cielo
de intenso azul, por nubes invadido,
pensé en la nieve… con su cristal de hielo,
y busqué el sol, apenas encendido.


Yo quiero flores para hacer diademas
y busco lirios para ver a Cristo,
en este paso de fugaz ternura
fui ciega aún viendo, porque poco he visto.
Si miro el árbol, que nunca miraba,
veré esmeraldas con diseños miles
y cuando el otoño dé sus pinceladas,
veré los sienas, estremeciendo grises.


Si miro hacia arriba, vagando muy lejos,
penetro en la nada de azules sin fin,
azules muy puros, azules muy viejos
extasían mi alma en sublime sentir.
Mirando a las nubes yo vi madreperlas;
irisado espectro les dieron color,
hasta que cambiando los rosas por lilas
el sol, en su huida, tiñó de arrebol.


Y al llegar la noche, con su oscuro velo,
derramó diamantes de frío fulgor,
y el inmenso estuche de azul terciopelo
se cuajó de estrellas, se abrumó mi Yo.
Descansa la vida, mientras las tinieblas,
deslizan etéreas, silencioso manto;
luego, con sigilo, se irán las estrellas
y la vida toda, volverá a su canto.


¡Si al mirar un nido, yo veo a mis hijas
encuentro a María en las azucenas,
si mirando el cielo tengo el infinito,
si desborda mi alma por tanta grandeza…
Entonces…Yo tengo en mí, dentro, los mares y tierra,
montañas y ríos, llanuras y selvas,
yo veo los prados y bosques de pinos,
los llevo conmigo, los siento muy cerca!...


Y… en algún repliegue de mi pensamiento
también veré penas, tendré un campo yermo…
mis secas nostalgias y un ramo de sueños.


                                                                             Beatriz Arcángeli



Esta es una poesía autobigrafica, escrita por mi madre Beatriz Arcángeli, que en la actualidad tiene 90 años, y ama el arte, especialmente en la pintura, pero también ha disfrutado escribiendo....Magalí Di Croce


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