Extrañando ando, por Ana Delia Rodríguez

Extrañando ando mi vida sin cuarentena…. Ya me cansé de las maratones gastronómicas, de la lavandina que me dejó sin huellas dactilares, de acostarme y levantarme a cualquier hora. Quiero de regreso mi vida ordinaria, con la rutina de cada día, y de la que antes me quejaba… Por eso quiero relatarles uno de esos días comunes, que ahora me parecen extraordinarios. Como cada mañana, hago un desayuno light, café, jugo de naranjas y una tostada y me meto a la ducha, y ahí empieza el calvario de la gorda. Champú de almendras, acondicionador de nueces de macadamia y jabón de castañas. Salgo, me seco y me paso crema humectante de pera silvestre y chocolate ( un envase me alcanza para una pasada en mi extensa anatomía). Y ahí me pregunto: ¿ ¿Que soy? ¿Una torta vegana? ¿ Cómo carajo hacés dieta si desde que te levantás te meten por los ojos y la nariz imágenes y olores a comida? Y doy gracias que no han inventado el champú de choripán o la crema nutritiva de ravioles!...