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Mostrando entradas de 2019

Vida Guille, por Silvia Travaglia

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Salí a caminar con esta mañana pringosa de 29 grados y se me apareció una palabra, así de la nada : "Vida" y la imagen de Guille, mi sobrina. Tengo que escribirlo, pensé. Pero yo no he compartido tanto. Bueno, les pregunto a los hermanos que me digan 3 palabras que la definan, le pregunto a Jorge que fue su profesor en Folklore y Canto con caja, ellos compartieron más. Cuando pasaron 10 minutos dije : yo voy a escribir mi experiencia, según solicita el Blog, y si hay cosas que no sé, cosas que no viví de ella, poco me interesa para hacer su semblanza pues no agrega a lo que sí sé. Guille tiene 30 años. Es una mujer inteligente, obstinada, respetuosa de las reglas, muy sociable, conversadora y con una determinación increíble cuando se trata de lo que desea hacer. Completó los ciclos previstos por el sistema educativo. Sin embargo ella quiso aprender a leer y escribir tiempo después y lo logró. También fue a hacer clases de gimnasia, baile, trabajos de Manualidades,

Una Carta de Kito, un amigo del alma...Por Kito Mas

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Kito con su nieta Hola! Maga: Muy bueno lo que has escrito. Doña Victoria era muy especial para mi. Una madre más. Me parece verla preparando los ravioles en la tabla que ponía sobre la mesada, o ya en el quiosco atendiendo. Y cuando se enfermó Don Nicolás, atendiéndolo como la mejor enfermera. Junto a Victoria compartiendo un momento...   Tuve la suerte de compartir parte de mi vida. Recuerdo de mis viajes y charlas junto al calor del hogar que le había hecho Dante y cuando me avisaron que estaba en cama y fui a verla es como que me estaba esperando porque me escuchó y se fue. Pero siempre está en mi corazón al igual que Don Nicolás, si algo tiene la vida de bueno es recordar personas como tu abuela Doña Victoria y Don Nicolás (Chingolo), para los amigos .                                                Chingolo en una reunión en el Taller de Finocchio                    Aún hoy sigo disfrutando de su amistad y cariño a través de Dante, Beatriz, nietos, bis

Postales que recargan energías, Federico Schmidt.

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Recuerdo aquella vez que estuve en Río de Janeiro, Brasil… hace unos años en pleno verano. (Quienes me conocen, saben que aborrezco esta estación del año). Cuando les dije a mis hermanas, recuerdo que me dijeron: “¿Qué? A vos no te gusta el verano”. Sin embargo, quería conocer un lugar que tuviera montaña, mar y vegetación y creo, que no me equivoqué.  El hotel donde me alojaba quedaba a más de una hora de las principales playas. Debía utilizar el subte…y así fue como tomé coraje y por primera vez me subí… Estaba asustado, pero ansioso por conocer. Le temía al idioma (no entiendo el Portugués, aunque iba zafando con el Inglés). En mi vida, había estado en un país limítrofe al nuestro. Sin embargo, lo logré… dicen que preguntando se llega a Roma; y creo que así fue. Luego de detenernos en decenas de estaciones del subte, y preguntar…¿Es aquí? ¿Dónde bajo? Llegué a una de las playas más bonitas que por siempre atesoraré en mis recuerdos: Leblon. Recuerdo el agua, completamente crist

Qué apuro hay? por Silvia Travaglia

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Habitualmente cuando llega diciembre, a la mayoría de la gente le agarra el apuro. Corren... hacia dónde? y para qué?  Es necesario resolver la vida antes del 31? Si, si, sé que todos lo critican. Pero acaso... alguno no se ha contagiado?  Esto me movió a hacer un racconto de todos los aportes a este Blog. Si me sale antes del 31, bien, (me dejé contagiar, adrede) y si no, saldrá en otro momento.  Un embarazo, un parto... tienen apuro? y si... en el momento, pero el resultado es mucho más duradero.  Los homenajes a los que no están, tienen apuro? La verdad que no. Podemos homenajear a Violeta, a Margarita, a los abuelos de Magalí, a mis padres, a la abuela de Federico y a tantos otros mencionados... siempre. Porque los que han sido importantes en nuestras vidas están ahí siempre. Pero si lo escribimos creo que le damos eternidad a su recuerdo. Lo eterno para mí no es sólo lo que durará para siempre, sino lo que está siempre presente y entre nosotros, desde una person

Monumento a la Madre, por Thelma Riega de Zazu

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Esta es la historia de como un grupo de maestras, en ese entonces de la Escuela Nacional N° 1 (hoy 19), tuvimos la idea de hacer un monumento para San Cayetano, porque no sé si todos sabemos que con los monumentos se “construye la historia”. En este caso se trataba del ‘Monumento a la Madre’.  Estaba yo en mi salón de primer grado cuando la señora Queca Hauri, directora de la escuela, me manda a llamar. Una vez en la Dirección me pregunta: “¿Qué te parece Thelma si conseguimos hacer un Monumento a la Madre?” Estas palabras constan en una entrevista que le hicieron a la señora Queca y que están en el archivo de Canal 2. Palabras textuales que permiten documentar el comienzo de la ‘odisea’.  Cuando el resto de las maestras se enteraron, se plegaron a la causa y nos dispusimos a invitar a docentes de las Escuelas Provinciales. Corría el año 1960. Nos reunimos en la Biblioteca del Club Ciclista. Mi memoria flaquea, pero todo lo que ocurrió a partir de ahí quedó plasmado

Los regalos de Año Nuevo, por Magalí Di Croce

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En la mayoría de los hogares, aun cuando no sean muy religiosos, se preparan regalitos de Navidad.  En mi casa nos enseñaron a creer en los Reyes Magos, a quienes esperábamos con una ilusión maravillosa, pero no en Papa Noel, sino que -como una tradición más- se hacían regalitos de Navidad, pero sabíamos que eran cosas que nos compraban, no esperábamos a “Papa Noel". La cuestión es que también se hacían regalos para la cena de fin de año, los regalitos de Año Nuevo, que estaban a cargo exclusivo de la abuela Victoria.  Ella iba al Bazar “Guillermo” y ahí compraba para todos. Siempre eran regalos particulares, a los varones podía ser una linterna, o un sacacorchos y unas fuentes para mamá y las tías… y a los jóvenes o niños más o menos la rumbeaba con el asesoramiento de Don Guillermo Migone…eran regalos particulares y en esa tónica los esperábamos cuando, cada 31 de diciembre a la hora cero, nos poníamos a gritar desaforados: -¡Qué lleguen los regalos!-  El fin

Paredes de Adobe, por Cristina Garro de Colantonio

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Fotografía actual del rancho                                 Todavía está...de pie, sus paredes agobiadas por el paso de los años. Se inclina, como pensativo, en el medio del patio. No es vejez, es humildad. El no tiene canas, tiene cicatrices. Él es sabio, tiene la sabiduría de los grandes.  Fue importante...lo sabe. Fue el hogar de una maravillosa familia, trabajadora, honesta.  Testigo de las conversaciones de los hombres, organizando la tarea del día alrededor de la cocina a leña y en ronda de mate.  Cobijo y abrigo de la peonada al final del día, cuando ya el humo de su chimenea era solo un hilito en las noches estrelladas.  Ahora goza de estar solo... sus amigos son el chingolo y el hornero. Supersticioso. Por la boca pequeña de su ventana, ve llegar la tormenta y el viento y se defiende con sus paredes de barro y paja que las sabe fuertes e imbatibles.  En el silencio de las noches seguro piensa en su destino y acepta que terminará en tapera, sin poder con e

Carta a Elsa, por Silvia Travaglia

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Elsita con su guardapolvo  Elsita de pie,en el Centro Educativo Complementario junto a Susana Di Paolo, sentada.                                          Hola Elsita!  Antes que nada quiero desearte un muy feliz cumpleaños!!! Cada 14 de diciembre lo recuerdo.  A raíz de un escrito muy conmovedor de este blog se me disparó esta idea de escribirte una carta. Tal vez para amortiguar la ausencia y mostrarte en qué cosas se me aparece tu presencia con gran vividez.  Te recuerdo en la alegría... sé que no tuviste una vida fácil pero tu risa, tu entusiasmo y tu fuerza me son inolvidables.  Nos conocimos a través de Jorge (él me refrescó algunos datos) vos bailabas en lo que era Ballet Municipal o algo así, también hacías Danzas modernas en la Casa de la Cultura, que funcionaba en la ex casa del Dr. Colombo. Ibamos a tomar algo a La Martita o al Bar Danés después.  Te acordás cuando trabajabas en la escuela de Defferrari? y pasaste un tiempo viviendo en mi casa, porque

Recordándola, por Beatriz García

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En un acto de la Escuela primaria, con mi amiga  y dos compañeros, quienes eramos las "parejas estables" en  todas las celebraciones Con mi papá, el día del casamiento de María Beatriz y Carlos La vida es una suma de momentos que van delineando nuestro futuro. Momentos agradables y bellos, otros angustiosos y tristes. La alegría y el cariño marcaron mi niñez, mi paso por el Jardín, la Escuela y el Secundario fueron de felicidad despreocupada y plena. Pero basta con un momento doloroso e incomprensible para definir la nostalgia que no cesa y que parece que con cada día, mes y año que pasan aumenta, produciendo un sentimiento de impotencia, de rebelión, de seguir con una herida en carne viva que no deja de doler. El momento al que me refiero es a la desaparición forzada, allá por los inicios del '77, de mi amiga del alma y su esposo. Ha producido en mi corazón, mi mente y todo mi ser una marca profunda con la que me sigue costando convivir.  Nue

El Censo, por Magalí Di Croce

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Hace ya muchos años me tocó hacer un censo, estábamos convocados los que ejercíamos la docencia, como  carga pública, y por supuesto sin compensación alguna.  No me asignaron mi barrio, sino otro.  Así, siguiendo las instrucciones, el día indicado salí a hacer mi recorrido.  Las consignas eran claras: plasmar objetivamente lo que indicaban las planillas correspondientes y punto.  Ocurre, que además de los datos objetivos que debía recabar, al no ser yo una máquina, sino una persona, hay cosas que se filtraron -sin que mi voluntad interviniera- en mi vista, en mi oído, corazón y pensamiento.  Y así tuve la certeza de que si pudiéramos escudriñar la vida de los habitantes de una sola manzana, podríamos describir la vida de todo un pueblo, sus aspiraciones, sus dolores, sus orgullos, sus afectos, sus sueños, su concepto de familia, sus deseos, sus heridas, y hasta sus secretos…  Como abogada muchas veces –como ocurre con los médicos y tantos otros profesionales, ni ha

Porqué a mi..., por María del Carmen Becerra

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¿Por qué a mí?  Una pregunta…  Qué pregunta!  La pregunta…  ¿Quién, en algún momento, por alguna circunstancia, ante algún hecho, casi siempre desgraciado, doloroso, que nos parece inmerecido, no nos hemos hecho esa pregunta, la pregunta?  Yo, en mi más de medio siglo de vida me lo pregunté muchas veces: ¿por qué a mí la poliomielitis, por qué a mí tantas cirugías, por qué a mí la partida tan temprana e inesperada de mi pequeño Adrián, por qué a mí me faltó tan pronto mi papá, porqué tantas épocas difíciles que atravesar mientras criaba a mis hijos, por qué a mí, por qué a mí, por qué a mí?  Hoy ya, cuando estoy recorriendo el segundo tramo de la vida, la cual más temprano o más tarde, se va a terminar, miro hacia atrás y sólo veo a una niña, joven y más tarde mujer, EGOÍSTA.  ¿Por qué a mí? Y hoy, madura, quizás un poco más pensante, me doy cuenta que todas esas cosas no me pasaron solo a mi…  Le pasaron a mis padres, hermano, abuelos y demás familia que sufrieron

Feliz Cumpleaños... Grupo Scout San Cayetano!!!, por Claudia Cuesta

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El scautismo marcó en mi vida una etapa de lindos recuerdos y hermosas vivencias. El servicio, el gran juego, el fogón, los campamentos, la buena acción y podría seguir enumerando más y más!!!! Como una manera de colaborar, en años que escaseaba el voluntariado y había pocos dirigentes, me decidí a participar. Lo hice como dirigente de Lobatos junto a Laura Thomanssen y Ariel Santos, ellos tenían más años de experiencia y me ayudaron mucho. Recuerdo las rondas al inicio de la jornada junto a las Guías, siempre una lectura para reflexionar y dar una opinión para ir formando y cultivando valores e ir construyendo la " civilización del amor", (frase muy repetida por el Jefe Scout Lucas Cuesta, Botoque... mi papá), luego cada rama se iba a su lugar para desarrollar su actividad, ¡cómo nos divertíamos, cómo jugábamos, qué bien nos sentíamos cuando veíamos esos pibes crecer y disfrutar !!!!!... el olorcito a mate cocido nos volvía a reunir nuevamente en la gran ronda para el

María y los fuegos, por Jorge Dip

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Dedicado a mi tía abuela María Dip.                                 María se levanta temprano, justo cuando el día empieza a tomar forma, y enciende el primer fuego, el de la cocina provista de gas natural, para tomarse un té con leche. Más tarde recibirá las primeras visitas y será el turno del mate.  A media mañana se dedicará al almuerzo, casi todos los días en soledad, rutina que se interrumpe religiosamente los sábados cuando sus sobrinos le reclaman semanalmente tallarines amasados a mano, pastel de papa o simplemente un tuco de esos que ella prepara y nunca “hacen mal a la panza” de inocentes que son.  Así pasa sus jornadas a los 97 años recién cumplidos…con un fuego agradable que entibia la casa y el fuego de los niños que la aturden pero le llenan la cara con una sonrisa.  Pero algunas tardecitas le recuerdan, mientras un tejido le hace rápidas las horas, que no siempre fue como ahora, en el ocaso inexorable de su vida. Y piensa en ese brasero que de niña su padre

La Palabra, por Magalí Di Croce

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Una palabra no dice nada Y al mismo tiempo lo esconde todo Igual que el viento que esconde el agua Como las flores que esconde el lodo    ………………………………………….. (Carlos Varela, Una Palabra) Me gusta la palabra, me atrae, me seduce. La palabra me sedujo desde siempre, y la palabra escrita, más aún. Pienso en la humanidad, y en que el ser humano sin duda se sintió y fue más humano cuando logró expresarse con palabras, cuando creó un idioma, cuando le puso nombre a las cosas, a los sentimientos y pensamientos. Y más humano aun, cuando logró dejar plasmada por escrito su palabra. La palabra nos une, nos acerca, nos llama al diálogo, es vínculo de conexión, es un lazo de contacto, de avenencia y de concordia, la palabra es un puente sólido, aún en medio de las diferencias. La palabra es la manera más perfecta de comunicarnos. La palabra nos da un nombre. A veces la palabra toma la sutil forma de silencio, y vale como tal. A veces la Palabra se sublima.