Carta a Elsa, por Silvia Travaglia


Elsita con su guardapolvo 

Elsita de pie,en el Centro Educativo Complementario junto a Susana Di Paolo, sentada.
                                        
Hola Elsita! 
Antes que nada quiero desearte un muy feliz cumpleaños!!! Cada 14 de diciembre lo recuerdo. 
A raíz de un escrito muy conmovedor de este blog se me disparó esta idea de escribirte una carta. Tal vez para amortiguar la ausencia y mostrarte en qué cosas se me aparece tu presencia con gran vividez. 
Te recuerdo en la alegría... sé que no tuviste una vida fácil pero tu risa, tu entusiasmo y tu fuerza me son inolvidables. 
Nos conocimos a través de Jorge (él me refrescó algunos datos) vos bailabas en lo que era Ballet Municipal o algo así, también hacías Danzas modernas en la Casa de la Cultura, que funcionaba en la ex casa del Dr. Colombo. Ibamos a tomar algo a La Martita o al Bar Danés después. 
Te acordás cuando trabajabas en la escuela de Defferrari? y pasaste un tiempo viviendo en mi casa, porque tus padres estaban todavía en el campo? Cómo nos divertíamos, mi mamá (que no se quedaba atrás para hacer bromas, todas cariñosas) te hacía las mil y una. Te ponía algo pinchudo en la cama para que gritaras del susto cuando te acostabas, otras veces te hacíamos la cama rusa, creo que se llama, a poner doblada la sábana de arriba para que no se pueda entrar, un chiste de la época. 
Qué temprano te levantabas para salir a hacer dedo!!! y luego volvías a diferentes horarios. Lo supe cuando yo también viajé a dedo a las escuelas, que no se puede prever mucho. Otras veces tomabas el tren pero bueno... no era conveniente y a veces no funcionaba. 
Para esa época no existía la Escuela Especial en San Cayetano y vos empezaste a capacitarte, viajabas a Azul, me quedé muchas noches haciéndote resúmenes de textos de psicología, cosa que no me costaba para nada. Si la memoria no me falla fuiste de las primeras en eso, y trabajaste en la primer escuela "diferenciada" en la que era la casa de Doña Anita, la partera, que la había donado. 
Te tengo que decir que fuiste una pionera. Porqué? quién se atrevía a usar postizos en el pelo (antecesores de las extensiones actuales) quién usaba lentes de contacto de vidrio? (casi me muero cuando me contaste que una se te voló porque eran duras) quién iba al cirujano plástico a modificar algo que no le gustaba de su rostro? Obviamente vos!!! 
Sabés una cosa? ahora todo eso es moneda corriente, casi todas las mujeres se cuidan mucho más el cabello, el cuerpo, la cara y se hacen cosas para sentirse mejor. 
Te recuerdo enamorada. Te recuerdo felicísima por el nacimiento de tu hijo. Qué rápido pasó todo!!! 
Nos reíamos como tontas con el nombre raro del primer diagnóstico de una enfermedad en la sangre, nos sonaba pituco! te acompañé en La Plata a ver a un clínico muy renombrado que te derivó a un Hematólogo. 
Nunca te vi flaquear. Ni siquiera cuando ya tenías la otra enfermedad, qué sé yo si a consecuencia o no de la primera. Nos encontramos en un hotel acá en Buenos Aires, cerca del lugar donde hacían la quimio, y salimos a tomar algo como si estuviéramos de turismo, porque vos hacías que todo fuera fácil y alegre. Luego me fui a estudiar, ya no nos vimos mucho, excepto cuando iba a San Cayetano y nos visitábamos porque vivías a dos casas de la mía. 
Sé que no te acompañé mucho después, creo que no me lo banqué, y estar en otra ciudad me ayudó a tomar distancia. Estaba en terraza del lugar donde vivía cuando me enteré que habías fallecido y sentí un silencio interminable. 
No quiero ser indiscreta, quizás cumplirías 70 o 70 y piquito? Estarías divina, haciendo pilates y manejando las redes sociales como una diosa. 
Querida Elsita, sabés no tengo una foto tuya? ni siquiera prestada por alguien (si alguien la tiene apórtela al blog) pero mi imagen interna de vos es con una sonrisa pícara, una sonrisa enorme, bronceada, con esa cola de caballo, hablando hasta por los codos y enfrentando la vida con coraje, mirando siempre para adelante. 
La cronología de mis recuerdos tuyos es desordenada, lo sé, pero qué importa! Lo cierto es que había cariño y mucha alegría pese a todo! Yo te quise mucho y eso es atemporal. 
Otra cosa que pienso a veces es que la gente como vos merecería un reconocimiento social más importante, pero bueno, acá va el mío que intenta decir que, al menos yo, NO te olvido. 

                                                                 Silvia 



PD: La persona a quien me refiero es Elsa Antonini quien murió a los 36 años aproximadamente. 

                                                            Silvia Travaglia 




Silvia ha escrito varios textos en este Blog, el anterior al presente es "La Propiedad de los recuerdos" que puedes ver desde acá . Agradecemos la gentileza y disponibilidad de Teresita Serafini que nos compartió las fotos.

Comentarios

  1. Silvia tu relato es muy bello, trasluce la nostalgia por esa amiga que ya no está pero no invita a la tristeza, sino que trasluce la alegría que caracterizaba a Elsita, a quien tuve el placer de conocer y apreciar...en esas pinceladas de nostalgia y ternura la retratas tal cual era: un ser lleno de luz, aun en medio de las dificultades.... aunque yo era bastante menor que ella, compartimos el curso de dibujo y es imposible recordarla sin una sonrisa...gracias por traerla al recuerdo!!!!

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    1. Magalí: qué lindos los textos de Silvia...trata los temas con respeto y seriedad pero pone en cada uno una buena cuota de humor. Cómo disfruté de que San Martín durmiera tres dias en su casa y ella no se enterara, del festejo x la caída de Franco... En éste último me emocionan los recuerdos de Elsa.

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  2. Lindo tu recuerdo Silvia,yo no era muy grande cuando Elsita se enfermo,pero fue muy shoqueante para mi;muy linda persona. Gracias,no digo por recordármelas,porque es alguien de quien no se por que motivo,a pesar del paso de los años siempre la tengo presente,sino por recordarla con tanto afecto. Creo que cualquiera de la flia que lo lea opinaría lo mismo,gracias Silvia.

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  3. Quiero agradecer a Teresita Serafini por facilitar las fotos de Elsita. Me pesaba mucho no tenerlas.
    Elsa es inolvidable por todo lo que escribí y muchas cosas más que no escribí. Casi pasaron la misma cantidad de años que ella tenía cuando se fue, y la vividez de su recuerdo es sorprendente!

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  4. Gracias Silvia por traer el recuerdo de Elsita a nuestra memoria. Hay momentos de nuestras vidas que están ahí, a la espera que alguien los saque a la superficie con una palabra o anécdotas como las tuyas. Yo también compartí años de trabajo, amistad y salidas con ella. Tardes al sol, en la pileta del Ciclista, yo exponiendo mi rostro a sus rayos y ella embadurnada, con su cara tapada para evitar las arrugas. Siempre me retaba y muchas veces la recuerdo, cuando me miro en el espejo. Su triste destino fue no tenerlas. Los dos grandes amores de su vida: su marido y su hijo. Ellos eran el eje de su vida. Cuando la cruel enfermedad empezó a hacer estragos, su preocupación principal fue disimularlos para que ellos no sufrieran.
    La acompañé muchas veces en Bs. As., pues mis hijos estudiaban allí. Ya internada, me pedía q la acomodara un poco, que quería que la vieran bien y, con un espíritu increíble, trataba de recuperarse de una crisis.
    Siempre recuerdo su alegría, su empuje, su fortaleza en la adversidad, su amistad.

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  5. Sé que estuviste muy cerca de ella y nos hemos cruzado en su casa y otros lugares.
    Muchas gracias por refrescarme un poco más la memoria. Yo tenía trazos en algunos recuerdos y con lo que me devuelven los que más estuvieron con ella, me los completan. No tenía los detalles que agregas de sus últimos tiempos, que son como era toda ella. Una mujer única para su época y una amiga que dejó huellas para siempre.

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  6. Gracias Silvia por tus hermosas palabras q definía a mí hermana! Gran mujer,bella por dentro y por fuera. Querida por todos! Gran hermana! Transgresora por la época. Gracias a Dios estuve a su lado en su difícil momento. Pero sigamos recordándola como la describis! Besos al cielo!!

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    1. A mi me dió una gran satisfacción que su presencia haya sido tan fuerte para tanta gente durante ese día. Esa es la fuerza y la vida que da la palabra, que trae a los ausentes y los hace presentes.
      Muchas Gracias a todos por hacérmelo saber y compartir mis sentimientos. Incluídos los de facebook de los que tengo captura de pantalla.

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  7. Bellísimo texto... Emociona y hace sonreír... Me recuerda aquello de que sólo se muere cuando no se vive en el recuerdo de nadie. Precioso!

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  8. También tengo un hermoso recuerdo de Elsita,por su alegría,por sus inmensas ganas de subsistir.,por la garra que le puso a ese deseo.Fuimos vecinas además de colegas, cuando éramos muy jóvenes y nuestros hijos pequeños.Me conmueve y me enternece su recuerdo.Fue un ejemplo de amor a la vida.Dios la tenga en paz.

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  9. Quizás sea una idea no factible la mía pero.... Qué hermoso sería que un aula de la Escuela Especial tuviera su nombre!!!

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