Intramuros de San Cayetano

Creo que ante una crisis tenemos dos caminos: crecer en humanidad, o perder nuestra esencia… El coronavirus me produce temor, razonable preocupación, y si pienso mucho o escucho durante mucho tiempo las noticias: siento angustia….me recuerda la influenza virus A H1N1, en el año 2010. Creo que solo la calma para actuar, la inteligencia para prevenir, la humildad para escuchar consejos de quienes conocen el tema, el respeto por la salud pública, y la humanidad para no discriminar, pueden salvarnos de esta pandemia, que abarca la salud, la economía, y la movilidad global, y que tiene un solo blanco: el ser humano.                                                                 Magalí Di Croce Este texto, en Italiano, lo envié para ser publicado en el Blog Italia Autobiográfica de Silvia Piccione, quien junto al escritor  Beltrán Gambier, han realizado la propuesta de compartir sentimientos, sensaciones y temores derivados de la pandemia del coronavirus, les comparto

Solamente el sobre con el voto por enviar me queda de un mundo previo.(Voto por correspondencia para el Referendum del 29 de marzo, que no sé si se hará)  Me apuré a tratar de llegar al Correo y no lo logré. Temía, tal vez sin razón, que la burocracia de los Consulados me excluya de algo en un futuro. Ahora me parece un sinsentido.  Miro un capítulo de la serie "Los bastardos de Pizzofalcone" allí se desplazan de Nápoles a Sorrento, dos lugares bellísimos. Pienso... ahora no hay nadie?  Anoche la RAI pasó un capítulo de Montalbano que no he visto, y lo sintonizo 10 minutos antes de que termine. Sicilia, bella, encantadora, cómo estarán?  Y también me comunico con familiares del Véneto, sin importunarlos demasiado pero inquieta por saber. Ellos me envían un pequeño texto donde se señala: que a los abuelos se les pidió pelear en una guerra y a ellos solamente sentarse en un sillón, apelando a la paciencia para pasar el aislamiento.  Conocí Italia e

  Cuando ocurre un tsunami se me estremece el corazón al observar cómo la vida, la integridad física, los bienes de las personas desaparecen… empatizo con las víctimas y a su vez lo veo tan lejano….  Hoy miro al mundo con el coronavirus y veo un tsunami global….que va llegando y me da temor…arrasa vidas… y está desplomando la economía mundial…  Pienso en la soberbia humana… que distribuye recursos en forma antojadiza, que no mira el hambre del mundo… sino con voracidad pretende decidirlo todo…y creo que ocurre a veces, cada tanto… un tsunami que nos recuerda nuestra fragilidad y pequeñez …quizá para hacernos más humanos…                                                                          Magalí Di Croce Mi amigo, el escritor Beltrán Gambier, argentino residente en Madrid, a raiz  de esta pandemia que nos ocupa y preocupa, invita a escribir  y compartir nuestras sensaciones, pensamientos, temores...este texto lo compartí en su Blog, y ahora tanbién