Sinsentido Contradiccion Desconcierto Absurdo, por Silvia Travaglia

Solamente el sobre con el voto por enviar me queda de un mundo previo.(Voto por correspondencia para el Referendum del 29 de marzo, que no sé si se hará) 

Me apuré a tratar de llegar al Correo y no lo logré. Temía, tal vez sin razón, que la burocracia de los Consulados me excluya de algo en un futuro. Ahora me parece un sinsentido. 

Miro un capítulo de la serie "Los bastardos de Pizzofalcone" allí se desplazan de Nápoles a Sorrento, dos lugares bellísimos. Pienso... ahora no hay nadie? 

Anoche la RAI pasó un capítulo de Montalbano que no he visto, y lo sintonizo 10 minutos antes de que termine. Sicilia, bella, encantadora, cómo estarán? 

Y también me comunico con familiares del Véneto, sin importunarlos demasiado pero inquieta por saber. Ellos me envían un pequeño texto donde se señala: que a los abuelos se les pidió pelear en una guerra y a ellos solamente sentarse en un sillón, apelando a la paciencia para pasar el aislamiento. 

Conocí Italia en los noventa. No había demasiada gente pero sí mucha, de modo que a veces no se aprecian algunos lugares por el bullicio. Es contradictoria mi sensación, Italia sin gente en las calles resplandece más que nunca, que me dan ganas de estar ahí, mirando en silencio tanta majestuosidad, tanta belleza agreste... tanta vida!!!

Hoy dicen en la Argentina, que suponen que el mediador entre China y la Argentina para la difusión del virus posiblemente haya sido Italia. Otra vez mi desconcierto. Yo fui inoculada por la cultura italiana, yo siento que llevo irremediablemente en mi sangre, pero más en mis ojos, en mis oídos, en mis gustos culinarios, una Italia que posiblemente sea la mía, la que construí, pero que es una referencia constante. No concibo las diferentes situaciones mundiales sin ver noticias de allí. Un idioma que aprendí sin saber que lo aprendía. Descubrí que era bilingue cuando estando en Italia hablaba alternativamente uno u otro idioma y no era consciente de cuál era. Me lo hacían notar ellos. Reconozco que me cuesta escribirlo. 

Costumbres que tal vez sólo tengamos los hijos de inmigrantes. Este año vi casi completo el Festival de Sanremo y entendí todo, incluidos los chistes. 

Pero lo cierto es que, más allá de todo esto, me produce una sensación de dolor y de absurdo, que incluye y excede a las personas que conozco, que es por una "otra Patria" como dice mi amiga Magalí, quien sin conocerla siente lo mismo. 

Es raro, pero uno se siente un poco más solo. Yo estoy en mi país de nacimiento del que jamás me iría, pero me falta una parte. Italia no está ahí con todo su alboroto, su belleza, su ruidosidad, su inentendible política, como hasta hace poco. 

Italia no está disponible, por ahora. Y considero que mi sensación va más allá de la pandemia mundial, hay otros países con problemas y no siento por ellos lo mismo. 

Y si... Italia me contagió para siempre pero de eso... no me quiero curar. 

                                                            Silvia Travaglia

Silvia  ha escrito en este Blog  muchos textos, todos  bellos, movilizadores y diversos, los dos anteriores a éste son " Qué apuro hay?" que puedes ver acá   , " Vida Guille" que lo puedes ver aquí, y "Amiga inesperada y querida" acá