Fervor solidario juvenil de los '90, por José Augusto Fantasía


       
                Durante las vacaciones familiares, mi mamá me contó del Blog y quise compartir algunas experiencias de mi adolescencia en San Cayetano, en el marco del actual contexto nacional que reclama solidaridad en los ciudadanos.
En la década del ‘90 despertaron múltiples iniciativas solidarias en San Cayetano, las cuales fueron coordinadas por adultos de entidades locales y ejecutadas por distintos grupos juveniles.
Hoy es común escuchar “tomar o ganar la calle” desde la intención política. Los jóvenes de aquel entonces habíamos tomado la calle del pueblo con la mera intención del bien comunitario.
Sin ánimo de ponderar dichas iniciativas, quiero mencionar primero a todas aquellas que desarrollamos con Interact, agrupación juvenil del Rotary Club. Con el apoyo de los rotarios, en especial de Tulio Cosentino que nos ofrecía su casa como lugar de reunión, realizamos por ejemplo colectas de dinero y diarios (para la venta del papel) a beneficio de instituciones sancayetaneneses. Recuerdo asimismo la gran colecta de ropa por las inundaciones en Pergamino en abril de 1995. Cabe destacar la organización de las tallarineadas a beneficio del Hospital municipal. Guardo particular agradecimiento al Molino, que donaba la harina; a la fábrica de Pastas, por los tallarines, y a la Panadería que nos hacía el pan para acompañar las pastas. También a los cientos de sancayetanenses que colaboraban con su asistencia, otros en la cocción de los tallarines y demás servicios. En otra oportunidad, ayudamos con la pintura de una sala del antiguo Hospital municipal. Y en ocasión de un encuentro regional de jóvenes de Interact plantamos árboles al costado de la ruta que va hacia Energía, no muy distantes de la rotonda.
En ambos colegios secundarios se gestó la creación del Grupo Ecológico, coordinado por la profesora Graciela Berti. Desde este espacio se fabricaron y distribuyeron cestos de basura en la vía pública, y se llevaron a cabo salidas para limpiar las calles del pueblo. Empezamos allí a tomar conciencia de la clasificación y tratamiento de los residuos. Aunque no asistí, rememoro el viaje a Laprida, municipio pionero en la gestión de residuos.
En mis últimos años del secundario se formó el Grupo Juvenil Parroquial. Con ellos realizamos alguna actividad para niños en la Capilla de San Roque.
Parafraseando al Arzobispo emérito de La Plata, una “nostalgia de futuro” invita a los jóvenes sancayetanenses, y obviamente a los adultos responsables, al regreso de aquellas iniciativas solidarias que fueron un granito de arena, pero a la vez una apuesta a la formación de ciudadanos comprometidos con su comunidad, que sueñan con una sociedad mejor para sí y para las generaciones venideras.
No guardo registro fotográfico ni fílmico de estas experiencias; viven siempre en mi memoria.

                              José Augusto Fantasía





Augusto, es  un joven ingeniero industrial, y además de su labor profesional,  ha formado junto a su esposa  Rosina una bella familia, tienen dos hijos. Juntos también siguen comprometidos en diferentes pastorales.

Comentarios

  1. Augusto, muy bello tu texto, y muy movilizador!!! Recuerdo cuántas cosas buenas hacían!!! Esa es la manera de HACER de la juventud que deja huella...también me moviliza tu generosidad al recordar y nombrar a las personas que los guiaban o ayudaban...gracias!!! es para mi una alegría y un honor tu texto!!! Que se viralicen esas acciones!!! Gracias!!!

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  2. Qué bueno Augusto que las recordás, siempre me acuerdo de la visita a Dante Caputo en Buenos Aires, y su invalorable aporte para que comprendieran mejor la situación internacional de Haití, ya que en la simulación de Naciones Unidas vos eras el embajador. Gratos recuerdos.

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    1. Cómo no recordar la visita a Dante Caputo y la travesía hasta llegar a su oficina. Todas estas ricas experiencias las he capitalizado para el desarrollo de las Olimpiadas Juveniles de DSI en colegios secundarios de LP.

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  3. En los 90 comencé a viajar por trabajo a San Cayetano, hacia años que no vivía allí y me sorprendió muchísimo la iniciativa que tenían los jóvenes, y como participaban en muchísimas acciones colectivas, casi de avanzada, aún para el día de hoy.
    Qué texto esperanzador que nos recuerda que cuando nos unimos somos mejores y logramos más cosas para el bien común.
    Me encantó que hayas traído este recuerdo. Felicitaciones!!!

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  4. Me encantaron tus recuerdos Augusto!!. Felicitaciones!!! Susana Di Croce

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