El Bien Común, el Bien individual y la crisis, por Magalí Di Croce

Siempre me movilizó la teoría del Bien Común, analizar el Bien Común, comprendiendo que el Bien Común debe necesariamente estar por encima de los intereses personales, sean éstos egoístas o no , y a su vez que no debe estar reñido con el bien personal o individual, sino que deben ambos complementarse, ambos son para el bien de la persona, sujeto de derechos y libertades. 

El Bien Común es el bien de todos, todos, sin exclusiones, no el bien de la mayoría, no el bien de los que mandan, no el bien de los privilegiados, no, el Bien Común es el Bien de Todos. 

El Derecho es un instrumento para el bien común, y cuanto más civilizado y humanizado está un pueblo, cada vez es menos necesaria la coacción, sino que es la convicción, la que impulsa a respetar las normas que construyen, y sostienen el Bien Común. 

En este tiempo de Pandemia, de cuarentena obligatoria, me viene a la mente la noción de Bien Común. Considero adecuadas e indispensables las medidas tomadas por las autoridades nacionales respecto de restringir nuestras libertades para el Bien Común. 

Estamos ante una situación gravísima, este virus es altamente contagioso, no existen vacunas, ni medicación realmente efectiva, la única opción que tenemos es mantenernos aislados, para que no nos contagiemos todos a la vez, -aunque seguramente nos vamos a contagiar en un momento-, y evitemos colapsar el precario sistema de salud…Como ocurre en Italia y España y Estados Unidos. 

Solo tenemos una opción CUIDARNOS y, al cuidarnos, CUIDAMOS A LOS OTROS. 

Es bien personal y Bien Común. 

Pero muchos, aunque no son la mayoría no respetan las restricciones, no piensan en el Bien Común, lo ignoran… 

Pienso y re pienso, ¿Qué nos pasa como sociedad?, y no solo ahora en esta Pandemia, desde antes, cómo nos cuesta entender lo que nos hace bien!!! Tenemos, en general, como sociedad, una visión infantilista como el niño caprichoso y travieso…si no me ven, hago lo que se me antoja y nada pasa...y así incumplimos las normas de tránsito, matamos “sin querer”, evadimos obligaciones y controles, hacemos o aceptamos negociados, destruimos el ambiente, agroquímicos, desechos nucleares, envenenamos mares y cursos de agua, matamos especies en peligro de extinción, ponemos en peligro otras, talamos, destruimos, incendiamos, rompemos, ensuciamos… 

Y ahí enlazo el Bien Común con el Bien Personal, y ver la realidad me hace pensar que nos cuesta esforzarnos por el Bien Común porque tenemos una imagen distorsionada del Bien Individual, creemos que es bueno lo efímero, el placer pasajero, vivir el momento, salvarnos individualmente, pasarla bien sin responsabilidad alguna y punto…Si esa es nuestra noción del Bien Personal, cómo vamos a cambiarla para el Bien Común?... 

Pienso también que no ha de ser fácil ser  autoridad en este momento, cualquier persona consciente se sentiría agobiada de tanta responsabilidad, pero ahí también viene otra pregunta, - y muy lejos está mi pensamiento y reflexión de una cuestión política partidaria- la pregunta es: Son los más aptos los que nos gobiernan? Son los que tienen más sentido común? Son los más despojados de sus propios intereses? Son los más comprometidos, sensatos y cabales?... y con dolor y preocupación creo que no….creo que no, y no solo hoy, ahora, sino en todos los tiempos… 

Cuando el Ministro de Salud manifestó que no era necesario suspender clases ni eventos deportivos y minimizó la cuestión de la pandemia, me sorprendió y preocupó….Gracias a Dios el Presidente de la Nación, evidentemente no lo escuchó… 

Luego, hace dos días en plena cuarentena obligatoria, me dio dolor y bronca ver  por televisión en las grandes urbes  a los ancianos jubilados, sin otro recurso más que su magra jubilación, miles en la calle, para poder cobrar, porque a nadie se le ocurrió que iban a salir todos juntos… a nadie se le ocurrió???... Cómo se iban a ordenar ellos??? Ellos que viven al día!!! Ellos, que son quienes  tienen  las necesidades más urgentes!!! …y tuve la certeza de la falta de consideración total hacia ellos, de no pensar en su bienestar, en su bien personal, y de que además tampoco se tuvo en cuenta el Bien Común, el bien de todos, con todas esas personas en la calle en plena cuarentena obligatoria… 

Los tiempos de crisis nos hacen ver nuestra fragilidad, y también las precariedades de un Estado que está entre los primeros del mundo en la carga impositiva para con sus ciudadanos y lejos, muy lejos de los primeros en provisión de Salud y otras cuestiones esenciales. 

En medio de aciertos y errores, en medio de la confusión y la incertidumbre, también tengo esperanza, veo a tantos voluntarios hacer mandados y trámites a quienes no pueden hacerlo, veo trabajadores de la Salud esforzándose al máximo, veo proveedores que tratan de facilitar acercando las compras, trabajadores que aseguran la provisión de alimentos, veo servidores públicos como los recolectores de residuos y otros tantos, veo personas que rezan por todos, personas que asisten espiritualmente a otras para llevarles calma en su soledad o desasosiego: veo humanidad….y tengo confianza en que de esta crisis, resurja la noción de un Bien Personal más desprendido de egoísmos y más cargado de compromiso, para edificar juntos, con el mismo criterio, el Bien Común. 

                                                   Magalí Di Croce