A Roberto, por Marcos Travaglia


Imagen de Roberto en una entrevista del Programa Quórum Propio
                                  Nunca traté directamente a Roberto, pero sí lo vi muchas veces. Éramos vecinos así que era frecuente que nos cruzáramos por la calle. Siempre nos saludábamos, algo que yo vivía como con una especie de complicidad por, en alguna manera, sentirme parecido, aunque también podía ser (probablemente), una seña de educación y modales. Recuerdo verlo siempre trabajando, yendo de acá para allá con sus ojos claros y su valentía, esa valentía de quién es auténtico con sigo mismo a pesar de la mirada externa, que tanto daño puede causar. No es desconocido que recibía mucho maltrato, comenzando por que se hablara de él con un pronombre personal (“la”) con el que no se identificaba. Cualquiera podía presumir que eso no sería de su agrado, pero no parecía importar. A él eso no lo paraba, aunque seguramente le dolía. Hablando de todas estas cuestiones es muy común que muchas personas te digan “hay que enseñar a respetar a todos, no solo a las personas LGBT+”. Y sí, es cierto. Todas las personas merecemos respeto. Por eso mismo algunas lo tenemos que exigir. 

Roberto limpiando un terreno, fotografía gentileza de Graciela Godoy y Pablo Altamirano 

Una tarde mi mamá me dijo que estaba en el programa de Lía Salgado. Lo vimos contando sobre la vida de las personas trans en aquel momento y las enormes trabas para ser reconocidas por la ley, el sistema de salud y la sociedad, por no ser consideradas enfermas y por poder vivir sus vidas con la dignidad que merecen por, sencillamente, ser humanas. Esto habrá sido alrededor del año 2000, el cambio de milenio. Era otra época, no se podía imaginar la apertura y los avances que vendrían en los diez y veinte años siguientes. Sin embargo empezaban a verse algunos pequeños destellos de luz para la diversidad sexual. Cris Miró fue la primera mujer transgénero en tener presencia y reconocimiento en los medios y teatros nacionales y los hermanos Carlos y Roberto Jáuregui trabajaban contra la discriminación y por los derechos civiles y la salud. Los tres murieron en la segunda mitad de los 90, ellos por complicaciones relacionadas con el sida, ella por cáncer. Además de difundir su causa en “Hablemos claro”, sé que Roberto tenía vínculos con activistas de otras partes del país, como Lohana Berkins y Mariela Muñoz. Era parte de un movimiento. 
Como decía, no lo traté íntimamente ni en profundidad. Sin embargo su presencia en las calles bastó para marcar mi infancia y lo que vino después. Es mi primer símbolo de orgullo y lucha, de la importancia de la visibilidad. Me dio una poderosa imagen de fortaleza que me acompaña y estimula hasta hoy. Es tal vez una nimiedad para quien se identifica más dentro que fuera de ciertos patrones sociales, pero muy grande para quien –como dice la famosa metáfora– pasa años en la oscuridad de un “closet”. A través de Roberto vi la posibilidad de transitar las mismas calles sin esconderme y afirmando, con todo lo que ello cuesta, quien soy. 
Me puse muy triste cuando partió, sé que era joven. Fue varios años antes de las leyes nacional de Identidad de Género (2012) y provincial de Cupo Laboral Trans (2015). Viendo el panorama de entonces y el de ahora, hay mejorías pero las personas trans siguen con una expectativa de vida menor a 40 años, en gran medida por el abandono de sus familias y la marginación social. El día en que escribo esto, 4 de septiembre de 2020, salió en el Boletín Oficial el Cupo Laboral Travesti-Trans en el Estado, que abre un registro para incorporar al colectivo a trabajos formales según idoneidad. Hoy Roberto no está para vivirlo, pero es parte de la historia que hizo camino para quienes están y vendrán. Hoy, como siempre, lo recuerdo. 

                                             Marcos Travaglia 

Adenda 
Agradezco a Silvia Travaglia, mi tía y quien lo conociera a Roberto con mayor profundidad, por acercarme el video de un homenaje realizado en Canal 2 el 10 de mayo de 2012 en ocasión de la sanción de la Ley de Identidad de Género (va de 5:43 a 10:17), a Mario Cipollone por las imágenes de su Programa Quórum Propio, y a Graciela Godoy y Pablo Altamirano por la otra fotografía.


Marcos es sancayetanense y vive en Buenos Aires. Co-fundó el Grupo de "Mitos y Leyendas de San Cayetano", hace más de diez años.
Estudió Filosofía y ha dado clases con grupos de todas las edades. Actualmente trabaja en el Conicet.

Comentarios

  1. Querido Marcos, te felicito por recordar en estas bellas palabras a Roberto, un luchador quien debió afrontar en muchas oportunidades una sociedad indiferente, dura, y hasta cruel en otras y, que, como dices, partió joven sin ver reconocimientos...gracias por compartir este valioso homenaje!!!

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  2. Marcos emocionante tu texto.Felicitaciones!!!!! Susana Di Croce

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  3. Roberto fue un ejemplo de lucha y dignidad. Las burlas, el ninguneo, las agresiones, el prejuicio, no fueron un obstáculo en ese camino. Trabajó duramente en todos los aspectos posibles. Generó también algo de simpatía y , a veces, solidaridad en algunas personas. No sé si para su causa.
    Esta historia deberia terminar con su nombre en su lápida, que en 2012 no tenía nada y no he sabido que hoy lo tenga. El nombre es la huella de que estuvimos aquí, para no ser un puñado de huesos anónimos.
    Quiso llamarse Roberto porque amaba a Robert Redford y llevar el apellido Villar, que era el de su padre biológico. Una historia de amor.
    Estamos en deuda con los pioneros que se llevan la peor parte. Podremos pagarle a Roberto poniéndole su nombre?

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    1. No sabía muchas cosas de Roberto que contás en este comentario. Coincido con vos en la importancia de poner su nombre para rescatarlo del olvido. Lo recuerdo siempre.

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  4. Porque poniéndole su nombre lo rescatamos del olvido. Hoy cuando supe de la ley no pude dejar de recordarlo.
    "Solo una cosa no hay. Es el olvido" Everness Jorge Luis Borges.

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  5. Bienvenido al UNIVERSO PARA TODOSSSSSSS

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  6. La Roberto como muchos lo nombraban despectivamente, de chicos no se hablaba tanto como ahora. Escuché que le gritaban, Adela! Y él se enojaba... Lo que más me quedó grabado, su lucha, sacrificio y tenacidad... Gracias por el recuerdo.

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  7. Maravilloso tu relato, Marcos!!! Te felicito!!
    Toda su vida pasaba por casa, trabajando, yendo y viniendo, pero por sobretodo con una sonrisa.
    Lo recuerdo siempre.
    Un fuerte abrazo y gracias, porque en cierto modo, ese sufrimiento, todo esa connotación despectiva que recibía, lo convirtió en un ser muy valiente.
    Saludos!
    Fede.

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  8. Me emociono tu relato y volvi a recordar cuantos sueños tenia era muy buena persona trabajador,solidario.Se enojaba mucho cuando le decían Adela.Sufrio mucha discriminación. Muchos se burlaban de él. Era un adelantado.Muy bueno recordarlo.

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  9. HOLA MARCOS
    SOY FABIAN GONZALEZ HERMANO DE ROBERTO
    TE AGRADESCO QUE HAYAS RECORDADO
    A MI HERMANO ,X QUE YO SIEMPRE LO TENGO PRESENTE Y TIENEN RAZÓN SIEMPRE LO DESCRIMINABAN,NO TODAS LAS PERSONAS
    ME ACUERDO QUE VENIA A CASA ENOJADO X O QUE LE PASABA Y YO LE DECIA QUE NO LE DEA IMPORTANCIA ,QUE SEA EL ,PERO IGUAL SUFRIA MUCHO POR ESO Y LE AGRADEZCO A TODAS LAS PERSONAS QUE LO AYUDARON Y LE DABAN TRABAJO ,GRACIAS A ESO LO AYUDABAN MUCHO
    EN LAPIDA TIENE EL NOMBRE DE NACIEMIENTO Y TIENE APARTE EL NOMBRE DE ROBERTO
    TIENEN RAZON LE VAMOS A PONER EL NOMBRE QUE EL SENTIA INDENTIFICADO
    Y LE PERTENESE
    MUCHAS GRACIAS MARCOS.

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  10. Hola a todos, muchas gracias por tomarse el tiempo de leer, comentar y compartir. Es muy lindo y hasta inesperado ver el impacto que ha tenido el texto en menos de 24hs acá y en otras redes sociales. Creo que habla mucho de cómo hemos crecido y reconocido la vida de Roberto. Sobre todo, destaco que somos muchas las personas quienes lo recordamos y valoramos su recorrido, tanto en lo bueno que dejó y nos transformó e hizo aprender y crecer humanamente, como en lo mal que la tuvo que pasar en muchos momentos.

    Gracias Fabián sobre todo por leerlo y contarnos sobre la intención de poner el nombre que eligió y le pertenece. Para cualquier ayuda al respecto, estoy a disposición para colaborar con lo que sea. Acá queda mi contacto.

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  11. Que bien que también le pusieran el nombre que eligió en la lápida.
    No dejo de pensar que en todo esto, más allá de del prejuicio social y el logro en cuanto a su identidad, hubo también alrededor de Roberto muchísimo amor que trascendió todo y logró poner su figura donde en estas 24 horas hemos logrado ponerla. Un luchador como pocos.
    Me gustaria susurrarle al oído:" Viste como te querían?"
    Vive Roberto!!!

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  12. Me pone feliz tu bello texto querido Marcos, y la trascendencia positiva que es un abrazo a Roberto en una dimensión diferente, los hermosos comentarios, y me llenan el alma las palabras tuyas Fabian....es bueno...muy bueno...para ser cada día, con el ejemplo de tantos luchadores sociales contra viento y marea, más humanos...

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  13. Excelente reflexión marquitos... Roberto llego muy lejos en aquel tiempo, llego a los medios de comunicación. Recuerdo que cuando era chica no me dejaban acercarme a él por cosas que decían de él que no vale la pena recordar... Sin embargo siempre andaba por mí barrio y recuerdo su mirada y algunas conversaciones que puse escuchar algunas veces que vino a casa y era una persona muy solidaria con un gran corazón, no se que podía tener "tan malo", quizás era porque fue quien quiso ser en un pueblo donde es tan difícil esa tarea. Nuestras identidades atraviesan muchos aspectos, muchos de los cuales en san cayetano muchos nos vimos obligados a ocultar "por el que dirán". A él no le importo y llego muy lejos. Una lástima que no pueda presenciar los cambios de la actualidad. Se lo recuerda con cariño. Gracias marquitos por tus palabras, me hiciste reflexionar mucho. Saludos!!!

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  14. Cuánto recuerdos traes a mi memoria con tu relato Marcos, o Marquitos como me gusta decirte, sí inolvidable Roberto, lo veía transitar la vida tan dignamente, en una época en la cual los derechos en cuanto a la diversidad de género no estaban tan presentes como hoy, hacer visible su lucha, su fortaleza, su dignidad es poner el valor su vida, su paso por la vida. Un ejemplo que da fuerzas, gracias por dedicarle tu recuerdo, por hacerlo presente. Roberto hoy sería Roberto y no "la Roberto", mucho hizo para marcar un camino, mucho .

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    1. Gracias por responder, aunque no sé quién sos!
      Algo que me gustaría creer que está ahora es el lugar para vivir sin que estas cosas sean causa de sufrimiento. No hay vida sin sufrimiento, pero qué injusto que algunas vidas tengan que ser tan invivibles.

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  15. Quiero felicitar a Marcos por su valioso texto, por honrar el orgullo y la lucha, por dignificar a Roberto y por su valentía. Y agradecer a su tía Silvia, por todo lo que debe haber aportado para que hoy leamos esto.

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  16. Hola soy Matías González sobrino de Roberto.fue una de las personas más maravillosas del mundo , era un padre para mí
    Me pone feliz de la manera en que lo recuerdan. Siempre la lucho y a pesar de todo siempre iba para adelante..lo recuerdo y lo extraño todos los días..!! Ojala hoy estuviera entre nosotros , pero bueno se fue a un mejor sitio y hoy nos sigue cuidando desde arriba... Gracias por sus palabras..

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    1. Hola Matías!
      Gracias por leer y comentar. Es muy positiva la forma en que lo recordamos quienes vivimos al mismo tiempo, más cerca o más lejos, y creo que estos días han sido una oportunidad de verlo. Abrazo!

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  17. Me gustaria recordar que San Cayetano tuvo alguien más que se atrevió a hacer este camino. Creo que su nombre fue o es Hernan ahora. Era concertista de piano y entiendo que se fue al exterior.
    Tengo fotos compartidas. Quizás no sea éste el espacio pero a Roberto no le habria molestado que se cite a alguien local que lo precedió en su camino. Tendría 70 años o más ahora, no sé si vive. El silencio rodeó su proceso. Mucho dolor en épocas donde ni siquiera se hablaba..

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  18. Que lindo relato Marcos! Tengo recuerdos de Roberto como un tipo generoso y una mirada limpia. Gracias por retratarlo con tus palabras.

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  19. Ojala´que tu bello texto sobre alguien a quien, como decis al principio, sólo conociste de vista y no trataste, pero advertiste su dolor y la dureza del estigma social, haya servido para que se tome conciencia de este tipo de situaciones.

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  20. impecable, ajín! Lo tomo prestado para compartirlo con el equipo del laburo. (observatorio de violencia de genero. defensoría del pueblo de la Pcia de bs as)
    Abrazo!

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