La historia de mis abuelos Italianos en La Argentina, por Pedro Alberto Devincenti

Esta es, a breves trazos, parte de la historia de mis abuelos italianos en La Argentina; en nuestra Patria chica de San Cayetano.
Partieron de la vieja y convulsionada Europa como tantos otros en busca de nuevos horizontes, hacia la tierra de esperanza y paz que era América.
Antonio Devincenti vino desde el pueblo del pueblo de Noli, en los alrededores de Génova a trabajar en los campos de su tío Luigi Defferrari que poseía gran cantidad de hectáreas en la zona. Se casó con Margarita Sorondo y de esa unión nacieron nueve hijos, cinco varones y cuatro mujeres.
Al morir Defferrari, heredó 810 hectáreas cerca de la Laguna “La Corina”, era la época de la famosa crisis de 1930.
El abuelo Antonio era de físico menudo y enjuto, pero de gran constancia, contracción al trabajo y fortaleza espiritual. Su carácter era más bien adusto.
José Mentasti llegó desde la Lombardía Italiana luego de tomar parte de la Primera Guerra Mundial y de haber trabajado en la construcción del túnel del Sempión que une a través de las montañas a Italia con Suiza.
Ejercía el noble oficio de albañil, habiendo empezado de chico en su pueblo natal como ayudante.
Mi querido abuelo José era, además, primo de Atilio y Luis Mentasti, los llamados “Zares” desde los albores del Cine Nacional y creadores de Argentina Sono Film.
Era poseedor de una gran contextura física y trabajador empedernido, de cálidos ojos celestes y afectuosidad un tanto brusca, era aficionado al fútbol e hincha de Boca Juniors. En su juventud había practicado el ciclismo.
Ya en La Argentina, se radicó en Tres Arroyos, casado con Graciana Archimio que era modista e hija de italianos y tuvieron tres hijas, mayor Nélida Violeta, era mi madre.
Al inicio de la década del ’30 vino a San Cayetano con los Archimio que eran constructores, comandados por el jefe del clan, Elías; llegaron para construir la Iglesia. Al ir surgiendo luego nuevos e importantes trabajos se radicaron en nuestro Pueblo. Con el correr de los años aparte de numerosas casas y edificios, hicieron también en Banco Provincia de Buenos Aires y la Capilla de San Roque.
En buena medida fueron pioneros que forjaron el progreso de nuestro querido pueblo con su trabajo fecundo, es justo recordarlos en este momento de emotivos festejos por el centenario de la Sociedad Italiana con un fuerte toque evocativo y nostálgico.
              Pedro Alberto Devincenti


 Pedro es un lector apasionado, disfruta de leer y aprender, además de escribir. 

Comentarios

  1. Gracias Pedro por compartir esa bella historia de tus abuelos, que realmente fueron pioneros en el pueblo, porque volcaron en la comunidad todo lo que tenían para ofrecer: su trabajo, sus conocimientos, su arte! Es un hermoso homenaje! Felicitaciones!

    ResponderEliminar
  2. Muy linda historia recordando los antepasados que son los que hicieron grandes esfuerzos y un futuro para los que vinieron después

    ResponderEliminar
  3. Que lindo Pedrito,conocer esta historia de tu flia que tanto aportó a nuestro querido San Cayetano. Resumido en pocas palabras tan bien contado.

    ResponderEliminar
  4. Muy interesante tu historia familiar, Pedro.

    ResponderEliminar
  5. Gracias Pedro por compartir estas historias.Bellisimo relato

    ResponderEliminar
  6. Qué historia hermosa Pedro, gracias por compartirla!!!!

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

UN DISPARO MALDITO En memoria de Yael Rivas, por Rosana I. González

Mi amiga Ro....por Magalí Di Croce

El Teatro de todos...,por Magalí Di Croce