Una carta del tío Dante, por Dante Arcángeli

Cuando escribí el Texto:"La Casa de los abuelos Nicolás y Victoria que se puede ver acá, se lo envié a mis familiares y amigos que habían compartido esas vivencias -y otras tantas, que debí omitir porque me excedía del número de palabras- en la casa de los abuelos.
Así, al recibirlo  Vivi, enseguida se lo mostró al tío Dante…él se quedó pensando en la fotografía de la abuela –su mamá- con sus tres hijos y recordó cuándo se la habían tomado…Entones tuvo la cálida idea de hacerme una carta manuscrita contándome la historia de esa foto…Me emocionó pensar que con sus 90 años tiene ganas de hacer, de contar, de compartir y de escribir… me emocionó ver su carta tan linda narrada y con la letra tan parecida a la de la abuela Victoria… Hoy me mandó un audio por whatsapp, del teléfono de Vivi, agradeciéndome lo que escribí de la casa de los abuelos, yo le agradecí la carta, y le dije que la iba a publicar porque el relato es hermoso y muestra la época de cuando ellos eran chicos ...le pareció muy bien...

Acá les comparto el texto de esa carta que me llegó de manos de mi prima Vivi, hace cinco días:

“Magalí, con gusto voy a tratar de recordar el porqué de esa vieja foto. 

Te cuento que mis padres se conocieron en Copetonas y allí empezó el romance de dos jóvenes que siempre recordaban y nos contaban de esos momentos tan lindos, con tantos amigos y tantas aventuras. 

Entonces Julieta, Beatriz y yo les decíamos que nos gustaría conocer Copetonas y a nuestros primos y tíos. 

Así fue que allá por los años 40 o 41 mi padre le dijo a mamá que nos llevara, que él se iría al campo a hacer un trabajo. 

Así fue que tomamos el tren que nos llevó a Tres Arroyos y fuimos a un Estudio que nos sacó la foto, después fuimos a la casa de la tía Pepa que era la madre de Ricardo Fernández el político abogado. Al otro día mi madre contrató una Galera, que venía a ser un auto de alquiler, porque para ir a Copetonas no había otro medio y los caminos no estaban asfaltados. 

¡Bueno! Llegamos a la casa de mis tíos y ya propusieron hacer un viaje al Reta durante la semana, así fue que mis hermanas y yo conocimos el mar, pero era un desierto. 

Mis parientes, los Di Nápoli, pescaban unas corvinas negras tan grandes que yo no las podía llevar. 

Ya de regreso nos preparamos para ir a los corsos, porque era carnaval, y en vez de jugar con papel picado, jugaban con harina. Se pueden figurar cómo quedaban! Y al otro día parecía que había nevado. 

Y aquí termina el relato de la foto, de vuelta la Galera y a casa. 

                                                 Chau Maga! "

                                                                     Tío Dante 

Hace menos de una semana me mandó esta carta, y hace unos quince días apareció en casa con una plantita de albahaca… A veces me trae limones o alguna foto de antes,y en vísperas de mi cumpleaños un ramo de aromo.... pequeñas grandes cosas que quedan en la memoria y en el corazón…. 

        

                                                                    Magalí Di Croce