Las Delfinitas, por Noelia Peón


Corría marzo de 2008. Allá por la calle 60 en la ciudad de La Plata.
 Recuerdo la casa con frente de piedras en color camel.
Entré y caminé derecho por el pasillo de la casa, era largo y llegaba hasta la cocina.
 La casa era enorme.
 Vivían sólo mujeres, de variadas edades y surtidas carreras.
Yo era la única que estudiaba derecho.
Me hablaban de que me tocaba la habitación del quincho, ese quincho que después se convertiría en el centro de los tés nocturnos con alguna golosina o chocolate de por medio e intensas charlas de madrugadas donde cada una iba contando un poquito de sí para darse a conocer.
A mi al principio me tenían como "ortiva" o mala onda jajaja yo? Qué mentira. Es que no me conocían aún wey. Según dijeron las Delfis -tiempo más tarde cuando lograron quererme- entré con cara de alunada y no saludé, pero como buena abogada lo negué -porque no fue asi-. 
Mi compañera de habitación se llamaba Fernanda, una chica tímida de unos 18 años, recién llegada de la Patagonia. Me acuerdo que cuando dejé los bolsos en la habitación, ella estaba por irse y me dijo... "después te hago un lugarcito en el placard " y le contesté "después no, lo quiero ahora al lugar" me miró sorprendida y como noté que no había entendido el chiste le dije "Jajaja, es joda, no pasa nada, después organizamos".
 El quincho fue el protagonista de los cumpleaños, los libros sobre la mesa que tenía un vidrio arriba, las tardes de mates y risas. Las noches de estudio. Yo por aquellas épocas era re fiaca para cocinar la verdad. Una tardecita llegue de la Facultad con más hambre que el Chavo del 8 y me preparé la cena temprano.
 Me senté en la punta de la mesa, justo bien en frente de la puerta de entrada al quincho. Cuando estaba terminando de cenar, entró Ale, me miró y me dijo... "que haces cenando?" Tenías que esperar, no ves que teníamos organizada una cena para vos y Fer, que son las chicas nuevas de la pensión..." Bue, yo que sabía no? Jaja.
 En fin, imposible nombrar todas las anécdotas que quedaron, aunque por supuesto las recuerdo como si fueran hoy. La pensión me dejó varias enseñanzas. Jamás había vivido en una, ni me imaginaba como podía ser. Pero yo pensaba.. "todas mujeres, el quilombo que debe ser eso". Pero no. Obvio, algunas se llevaban mejor o peor con las otras. Pero yo siempre fui neutral, me llevaba tanto con las del quincho como con las de la cocina. Pero con las del quincho había algo especial. La pensión me enseñó a convivir con personas que al principio eran ajenas, me enseñó que también estaba bueno llegar y saber que siempre iba a estar acompañada. Me enseñó a cuidar mis cosas de las demás y a tener mis espacios. En la heladera por ejemplo, yo tenía mi lugar y a todo le ponía el nombre "Enana", porque así me habían bautizado. 
Cómo olvidar el cumple de Angie no? Fue el comienzo de la ida de muchas. Cómo olvidar a Ale, Ana, Euge, Ivi, Fer y Jime.
Cómo olvidar que la pensión me dejó experiencias nuevas, pero por sobre todo me dio a grandes amigas, que aún hoy y a pesar de la distancia todo sigue tan igual. Las quiero muchachas a las que están acá, y a la que se fue al cielo.
Y bueno, así fue como ese día ingresé con mi colchón y almohada a cuestas al equipo de "Las Delfinitas". 
                                                        Noelia Estefanía Peón
                                               

Noelia es una joven abogada sancayeanense,  que estudió en la Universidad Nacional de La Plata, y como tantos, regresó  a su  pueblo. Tiene otro escrito en este Blog "El Molino" que puedes ver desde acá.
            







Comentarios

  1. Noelia, tu texto -a pesar de la diferencia de edad- me transportó a mi pensión en La Plata....me hizo recordar los afectos y el tiempo compartido, el adaptarse a otras personas, y las amistades profundas que se sellan en esa convivencia...al principio yo le decía la "pensión", luego la terminé sintiendo mi casa....gracias por compartirlo...hermoso texto!!!

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    1. Muchas gracias a vos Maga invitarme a compartirlo. Y que lindo que a través de mi escrito, también puedas recordar tu época de estudiante en pensión. Abrazo!

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  2. Hermoso Noelia. Emociona!!!. Susana Di Croce

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  3. Qué lindo relato Noe!!!....Laura Narciandi

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