Julieta, la princesa guerrera, por Silvia Fernández Fahey

                  Hola abuela… hola mi amor...Un año ya desde que llegaste a nuestras vidas y desde el primer instante comenzaste con tu corta pero inmensa lección de vida mi amor, gracias princesa guerrera.

No fue fácil, no estábamos preparados, fue un shock inesperado, la incertidumbre fue lo más difícil de llevar durante tu primer semana de vida, pero tu ahí guerrera… tranquila, transmitiendo paz y un amor que nunca imaginé podría experimentar. 

Sacaste lo mejor de todos y de tu mami principalmente, que pasado el shock de la terrible noticia, al instante decidió olvidarse de todo, de ella y de su dolor para darte todo el amor del mundo y dedicarse el 100 por 100 a ti, al igual que tu papi, hasta que decidieras partir…tardaste un mes en hacerlo. 

Gracias por ese regalo, la gratitud hacia ti perdurara el resto de mi vida y las venideras.

Hermosa, decidiste ayudarnos a aceptar lo inevitable, a comprender lo incomprensible y a disfrutarte, y lo hiciste extraordinariamente sorprendiendo hasta a los médicos. 

Quisiste regalarnos tu amorosa presencia, tu fuerza, tu enseñanza y lo lograste mi amor chiquitita de la abuela, lo lograste.

Dicen que ser abuela es la experiencia más bonita de la vida, y que el primer nieto es el más mimado. 

Chiquita hermosa, tuve sólo un mes para disfrutar de verte, de hablarte, de comunicarme contigo a nuestra manera, es verdad que sólo puede tenerte en mis brazos una sola vez, para pasarte de la cuna a los brazos de tu mami, pero fue tan lindo! 

Perdona por los besos y achuchones que no pude darte…pero sabes que te los daba con mi alma y como te dije todos los días, te llevo y te seguiré llevando acurrucadita en mi corazón amor mío. 

Fuiste un ángel que pasó brevemente por este mundo, tocaste unos cuantos corazones y continuaste viaje. Tan pura tu alma, amor mío, que no llegaste a conocer las injusticias ni tristezas de este mundo. 

Sólo conociste el Amor y eso me consuela. 

Gracias otra vez, no solo me hiciste abuela, sino que me diste el privilegio de ser la abuela de un hermoso, sabio y amoroso Angelito y que todos los días me da los buenos días, con la ayuda del colibrí que todas las mañanas, desde que partiste, viene a saludarme. 

Te amo pequeña gran guerrera, te amo. Tu abu.

                                                               Silvia Fernádez Fahey

Silvia es sancayetanense, mamá de dos hijos, y abuela de Julieta.  Es arquitecta, actualmente reside en una Isla de Brasil, y también   ejerció su profesión por más de 20 años en España, tiene escrito otro texto en este Blog, "Coronavirus" que puedes ver acá .