“ADIOS AL AMIGO” -Recordando a Tulio Cosentino- por Pedro Alberto Devincenti
Nunca más certera la frase del poeta que dice: “cuando un amigo se va, deja un espacio vacío”…
Hombre de espíritu generoso y de múltiples y variadas facetas, siempre dispuesto a dar una mano y una frase de aliento para hacer más llevaderas las vicisitudes y, a veces, las rispideces de la vida.
Quiero evocar en estas modestas palabras cual pantallazos fugaces, pero profundos y sentidos, cuando fue mi profesor del Bachillerato para Adultos a mediados de los años 70. Y las charlas de café de todos estos años, en que le gustaba hacer la Claringuilla del Diario, su solaz otoñal y agilizador de la mente.
Compartíamos la afición por los libros, la buena literatura y hasta donde pudo fue un lector voraz y pertinaz.
Me quedan también como un consuelo palpable y evocativo, un puñado de fotos en que estamos juntos y con amigos; ya que la fotografía fue otra de sus grandes pasiones, lo mismo que el teatro donde dirigió y formó actores con talento y perseverancia a lo largo del tiempo.
Quizás no tu hubiera gustado mucho el pomposo título de Pilar de la Comunidad, que no sería tan alejado de la realidad.
Te fuiste Tulio pero tu recuerdo permanecerá cálidamente imborrable en los que tuvimos la dicha de tratarte.
PEDRO ALBERTO DEVINCENTI
(Resulta ocioso destacar lo que fue como profesional farmacéutico y de la salud. Su nivel de excelencia)
Pedro gracias por publicar sobre Tulio, en estas pinceladas de tus cálidas palabras recuerdas a un ser humano tan valioso y querido, creo que nada alejado de la realidad sería el título de PILAR DE LA COMUNIDAD, porque lo ha sido. Un hombre creativo, generoso para enseñar, con mucha inteligencia que volcaba en todo quehacer cultural del pueblo. Como profesor nos exigía expresarnos correctamente, tanto que sus clases de física me ayudaron en la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales para formar mi razonamiento lógico y mi capacidad de expresar adecuadamente una idea o un concepto. Como Director de Teatro una maravilla, siempre lo recordamos con Jorge Canal - otro director maravilloso- y todo el grupo de Teatro por que dejó su huella en nuestras vidas y corazones. Tendría tanto para contar de Tulio, y me viene a la mente cuando yo era concejal y el vino a casa con un Proyecto hermoso y muy ambicioso para el Balneario San Cayetano, yo lo escuché y luego le dije: - "Tulio, todo muy lindo pero eso es carísimo"- y con un buen grito me respondió: "-Nena eso que importaaa, NO IMPORTA!!!-....Era un creador, un visionario y pensaba en grande...estaba más allá de muchas de nuestras limitaciones ... personas como él hacen grande a una pequeña comunidad....Gracias Pedro por traerlo a nuestro recuerdo!
ResponderEliminarTal cual, Tulio fue un espíritu cultivado y su curiosidad intelectual lo llevaba a indagar en múltiples manifestaciones de la acción del hombre y a generar ideas que, aunque pudieran lucir desmesuradas en principio, son las que en definitiva, inspiran a los emprendedores y los alientan para llevarlas a la práctica. La cultura de San Cayetano en general y el teatro en particular le deben mucho.
EliminarMi segundo padre,mi director de teatro,mi Tulio querido. Tengo el proyecto del balneario que Magali en menciona, guardado junto con los recuerdos que guardo de mis padres. Para los celos de sus hijos siempre me decía que yo era su hija ,y así me sentía yo cuando faltó mi padre. Gracias Pedro por tus palabras. Siento que una de las mejores cosas que hice por San Cayetano, fue lograr junto a Marcos Travaglia,la imposición del nombre de Tulio al Teatro Municipal.
ResponderEliminarEl comentario anterior fur mio,no se porque salió anónimo, aunque seguramente muchos se dieron cuenta que fui yo
ResponderEliminarSiiii gracias por aclararlo Anita!
EliminarOrgulloso ser discípulo de Tulio Salvador..Solo eso, Discípulo.
ResponderEliminar