La dignidad humana, por Magalí Di Croce

La dignidad humana es el eje de todos nuestros derechos. 
Es la base para la concreción de nuestros derechos, es el ser persona. 
Desde el punto de vista del derecho es fundamental el concepto de dignidad humana, porque en relación a esta dignidad que nos pertenece, nos pertenecen también los derechos naturales o humanos. 
Pero la dignidad humana también se ve expresada en nuestro proceder, y ahí ya toma otra dimensión, que es mucho más profunda que la legal, es la dimensión ética y moral. 
Desde que el mundo es mundo hemos visto, y aún en nosotros mismos, infinidad de actitudes que nos elevan u otras que nos degradan, pienso en Los Miserables de Víctor Hugo de 1862 y también mucho antes – y después…hasta la actualidad- en tantas contradicciones del ser humano como el racismo, la difamación, la xenofobia, la trata de personas, y muchísimas otras formas en que la dignidad humana es avasallada, tratada como mercancía, desconocida, aplastada o mancillada… 
A su vez vemos ejemplos que nos elevan, son nuestra guía y esperanza, y además nos dan la certeza de que es mucha más la gente digna que la otra. Muchísima más. 
Con mirar nomás a tanta gente que ayuda a los más pobres, sufrientes o vulnerables, a los que trabajan por la paz aún a costa de su propia vida, a los que resignan comodidades y donan su tiempo para el bien común, a los que comparten, escuchan, consuelan…podemos observar tanta gente digna.
La dignidad va inserta en el ser, no se enseña en la mejor Universidad, no tiene relación con la riqueza, no es exterior al ser humano.
La monotonía de la cuarentena en el pueblo se vio alterada con una tragedia evitable, una niña de 11 años perdió la vida por una evidente mala praxis, desatención y abandono, todo lo cual está en manos de la justicia. 
A muchos nos sacudió la terrible noticia, y no deja de sacudirnos día a día, cuando conocemos detalles del destrato que sufrió, hasta morir. 
Pero no voy a expresarme sobre tanto error, tanta negligencia, de eso se está ocupando ya la justicia, por la denuncia que radicaron sus dolientes padres. 
Quiero expresarme sobre la dignidad. 
Cuando observo o escucho en los medios a esos padres dolientes, me viene a la mente la palabra dignidad, DIGNIDAD. 
Están devastados, deben seguir de pie por sus otros hijos y porque están decididos a llegar a fondo con el pedido de justicia, pero en su dolor, con el alma seguramente desmoronada, no perdieron ni un instante su dignidad. 
Tienen claro cuál es su mayor tesoro y no aceptan baratijas a cambio. 
Tienen claro que hay valores –justamente por ser valores- que no se compran ni se venden. 
Solo quieren justicia. Justicia por Shaira. Por ellos mismos, por sus hermanitos. 
Solo piden que el pueblo no los abandone en su lucha, que se escuche su clamor, que todos, TODOS, nos hagamos eco de su voz. 
Actúan con dignidad, viven con dignidad, sufren con dignidad, reclaman justicia con dignidad. 
Y si la dignidad humana es lo que nos corresponde por ser personas, ellos viven -aún en el mayor de los sufrimientos e impotencia- como personas dignas. 
Por ese suplicio inimaginable y evitable, por esa muerte absurda, y por su profunda dignidad de padres, los acompañamos en familia aquel lunes en la Plaza en esa marcha silenciosa de pedido de justicia,  y estamos presentes en sus reclamos cotidianos. 

                                                                   Magalí Di Croce



He compartido varios textos  en este Blog, los tres  últimos anteriores al presente son: "Es momento de unidad", que puedes leer aquí, y, "El Bien Común, el Bien Individual y la Crisis" que puedes leer desde acá y "El Templo" que puedes ver aquí.





Comentarios

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  2. Perteneces al Grupo de Riesgo jajajaa

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  3. Un relato extremadamente conmovedor. Cargado de muchos sentimientos encontrados y desencontrados.
    Palabras que salen del alma y llegan a lo más profundo del Ser.
    ¡Mucha paz y resignación para esa familia!
    Nadie merece vivir semejante calvario sobre la faz de la Tierra.
    ¡Justicia por Shaira!
    Federico.

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  4. Gracias maga por acompañar en esta lucha k sin querer y a pesar del dolor toda la familia te agradece

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  5. Palabras que llenan el alma, simplemente gracias por acompañarnos cada noche, nuestra estrellita necesita justicia.
    Ella nos vino a enseñar a ser más solidarios, a ser más humanos a ser más dignos.
    Abrazo grande Maga.

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  6. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  7. Acompaño a esta familia en su dolor y en su justo reclamo, desde el primer día, porque creo que lo peor que hay es que quieran avasallarte y pisotear tu dignidad. Lo revivo hoy... pero lo vivi hace unos meses y lo he vivido hace unos años atrás también!!!!! No dejemos de pedir justicia como pueblo, JUSTICIA por ese tierno corazón que ya no está pero que será por siempre, recordado como un angelito que dio su vida para ponerle un STOP a tanta soberbia, a tanto atropello, a tanto desprecio justamente por la vida y dignidad humana. Maria Eugenia Marchesin.

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