El día del Padre, por María del Carmen Becerra


Hoy tengo necesidad de escribir sobre esos hombres que cumplen un rol tan importante en nuestras vidas, la de los hijos, sin importar el sexo, esos hombres que, estando presentes o no, dejan un rastro indeleble en nuestro corazón.
Hoy estoy partida al medio porque hace 15 días mi papi hubiera cumplido 102 años, pero se fue tan joven (apenas 62 años), dejó un vacío tan grande en mi corazón.
Hubo tantas cosas que me hubiera gustado compartir con él, buenas y malas, porque él siempre estaba, para lo bueno y no tanto, pero su palabra justa, su abrazo eterno y su dulce voz, hacía que lo más tremendo se hiciera nimio y eso, para un hijo, es importantísimo.
Y es entonces cuando me doy cuenta que lo extraño, que lo necesito, que me encantaría que viera que, él, que siempre nos apoyó y creyó en nosotros como pareja, ya llegamos a los 45 años de casados, que nuestros hijos son felices, plenos, que hacen sus vidas, que no los juzgamos como él tampoco lo hizo con nosotros, que, como leí en algún lado, les dimos alas para que volaran y fueran libres, que supimos entenderlos, escucharlos y, sobre todo amarlos.
¿Qué muchas veces nos enojamos porque creímos que se equivocaban? Sí, es cierto, pero jamás les coartamos su libertad de elección. Son lo que eligieron, lo que decidieron, lo que sintieron y hoy se saben apoyados, amados y, sobre todo, respetados. Y sí, eso lo aprendí de mi papá, aprendí que hay que escuchar, poner límites, aconsejar, para, más tarde, comprender, respetar y aceptar.
Siempre he dicho que los hijos no son nuestra propiedad, son un regalo de la vida para que nosotros los encaminemos y, reitero, perdón, les demos alas para que puedan volar y elegir su camino hacia la felicidad, como lo hicimos nosotros, pero sin tantos mandatos sociales que estructuren o encasillen sus vidas.
Hoy somos felices con ellos, con nuestros hijos, que son hijos del amor entre dos chicos muy jóvenes que supieron hacerse cargo, con aciertos y errores, de sus actos, que con 19 y 25 años empezamos a forjar esta familia que ha pasado por todas las malas y buenas situaciones, desde la muerte de un hijo a ver a nuestros otros hijos convertidos en buenos profesionales cada cual en lo suyo. ¿Qué seguimos cometiendo errores? Seguramente, pero lo que nadie puede negar es que amamos a esos hijos que la vida nos mandó.
Ahora viene nuestra mejor época, vamos a ser ABUELOS, dos nenas vienen en camino y es el mejor regalo que podemos tener, pero nunca nuestros hijos van a poder decir que fue un “mandato”. Estas bebas llegan en el momento en que sus padres decidieron (no usaré la pavada esa del lenguaje inclusivo, padres son papá y mamá, papá y papá o mamá y mamá, son esa pareja que quieren tener una prolongación tan maravillosa de sus vidas, a las cuales espero haberles enseñado que se trata de eso: de dar alas y dejar volar con libertad), no en el momento que mis hijos tuvieron que cumplir con el: ¿para cuándo el bebé?
Y con un padre maravilloso, que acepta a nuestros hijos como son, es que me viene el recuerdo de mi papi, quien hubiera estado tan feliz de sus siete nietos, de sus cinco (por ahora) bisnietos, los hubiera disfrutado tanto, que más me duele hoy, su partida temprana.
Por último, sólo quiero desearle, donde quiera que esté, aunque sé que cerquita de Dios, porque fue una excelente persona, además de buen marido y maravilloso papá, un feliz día del padre y a mi compañero de vida, que nunca cambie, que fue, es y será, el mejor papá que pude elegir para mis hijos y el mejor abuelo para nuestras nietas.
¡Felíz día pa! Te quiero y extraño cada día más, y si algún día podés bajar solo para cantarme la canción que me cantabas, aunque esté dormida, te prometo que te escucharé!
Mariquitilla que linda eres
Mariquitilla que linda sos…
Beso pa. Te quiero desde y para siempre

                                   María del Carmen Becerra



María del Carmen, Mariquita, como le decimos los amigos, es una escritora nata...Ella desde muy jóven logró poner en palabras profundas sus sentimientos y pensamientos... ya ha escrito en este Blog los textos:"Porqué a mi" que puedes leer acá , "Cuando la vida no se cansa de ponerte a prueba" que puedes leer desde aquí y "Nos creemos omnipotentes" que  puedes encontrar acá.



Comentarios

  1. Mariquita, me emocionó tu sentido texto....sé cuánto se amaron con tu papá, una bella persona!!! Hermoso homenaje!!! Gracias por compartirlo!!!

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  2. Hermoso y emotivo homenaje a tu papá. Felicitaciones Mariquita por el texto que le dedicaste y por esas hermosas bebas que llegan a tu vida, me alegro mucho. Bendiciones y felicidades para toda la familia y especialmente para vos abuela Mari!!!!!! ❤️❤️❤️❤️❤️

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