MUJER ALADA, por Rosana Ivone González
Las palabras se quiebran. Las palabras se niegan. Las palabras se enredan. Las palabras no quieren admitirlo. Se resisten. La incredulidad invade todo envuelta en el vacío de pensar tu ausencia. Eras muy hábil en el manejo de la palabra, la misma que hoy parece congelarse, prisionera del descrédito, intentando aceptar la tragedia feroz que quebró tu vida.
Mejor pensar en los ecos de tu risa. Mejor dejarse envolver por la luz de tu presencia. Mejor dar lugar al recuerdo vivo de tu magia, mujer pájaro, surcadora de cielos infinitos. De alto vuelo. Mujer libre, constructora de sueños. Mujer luminosa desde siempre, contagiosa de hacer para transformar.
Quedan pendientes esos mates por compartir juntas hasta exprimir el termo ya sin agua. Mate exhausto de charla inacabable. Porque abarcaste tantos espacios… Todos los que pudiste y aun más. Había mucho por hacer, mucho por transfigurar, mucha acción para disfrutar. Mujer multiplicada. Mujer alegría. Mujer siglo XXI. Mujer del presente y mujer futurista, armadora de utopías. Mujer escudo y mujer batalla. Mujer solidaria.
Vuelvo a escuchar tus audios empapados de optimismo. Vuelvo a escuchar tu voz, contagiándote de mis nuevos sueños, bella exalumna, infatigable colega. Vuelvo a experimentar esa pasión feliz para sumarte y disfrutar de algo más, estimulándome, estimulándote, estimulando a otros… Ávida lectora. Voraz devoradora de pensares y sentires. Todo parecía nutrirte, incansable soñadora. Todo podía ocupar un espacio en tu mente inquieta. Todo era combustible para la acción propia y para encender el fuego impulsor de la acción ajena. Nada era demasiado en tu andar insaciable. Mujer carismática. Mujer desafiante de los propios límites humanos. Mujer insondable.Seguirás siendo eterna e inclaudicable para quienes fuimos empapados por el regalo de tu presencia. Será fértil tu recuerdo en quienes bebimos tus ideales, transitando vida. Seguirás presente en todos y en cada uno de quienes compartimos tus pasos para intentar convertir este mundo en un nido abrigado con espacio suficiente para la humanidad entera.
Rosana I.
González
Rosana este poético homenaje que brotó de tu corazón, será como un bálsamo y una caricia para la familia y demás seres queridos de Marcela, al leerlo me vienen a la mente y al alma, todo lo compartido en la comunidad del IDFS, donde además de enseñar, compartíamos la vida...gracias por compartirlo...
ResponderEliminarMuchas gtacias, Maga, por compartirlo en tu blog.
EliminarQue bueno poder expresar con palabras el dolor que se siente ,un don que yo no tengo
ResponderEliminarRecordaré siempre su sonrisa y él brazo tendido para saludarte es algo muy triste
ResponderEliminarLa recordaremos como la maravillosa persona que seguirá siendo en cada corazón que la amo buen viaje a la presencia del padre Jesús
ResponderEliminarHermosa persona llena de vida y luz! Contagiadora de esa energia, contenedora, siempre dispuesta a ayudar, con esos besos y abrazos interminables!. La voy a extrañar tanto! Mucha fuerza para la familia!
ResponderEliminarHermosas palabras Ro! Jamás se borrará su sonrisa de mí memoria. Cuanto dolor deja su partida... Dios de consuelo a todos, en especial a su familia!
ResponderEliminarBellas palabras que describe una persona que ha calado en cada uno de nosotros su personalidad tan hermosa.
ResponderEliminarImpecable y conmovedoras palabras,omenage a esta guerrera y hermosa mujer.
ResponderEliminarhermoso homenaje
ResponderEliminarGracias eternas por estas palabras, nosotros estamos rotos, cuiden El Fuerte decía cuando salía… El Fuerte está en silencio, el bullicio de los niños hoy es lento y bajo…cada uno te busca en un lugar, porque todos los lugares eran tuyos, la Dirección no era un lugar que te gustaba habitar, sólo para atención de padres y autoridades, tú lugar de trabajo siempre fue con nosotros, en preceptoria, en sala de profesores, en todos los salones, caminando estoica por el patio, todo estaba bajo control… El Fuerte está cuidado…pero sin vos nada será igual… nunca mas…
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