MI pequeño humedal, por Pedro Christiansen


A trescientos metros de casa está ese lugar que le llamé “Mi pequeño humedal”, es ese lugar que de pequeño siempre quería visitar porque de  muy temprana edad amé la fauna silvestre y todo lo relacionado con la naturaleza.

Para ir tenía que pedir permiso a mis padres, a veces iba con papá, siempre me decían: -“no te metas al agua”, pero a veces la tentación me ganaba y no sé porqué algún rastro dejaba y me descubrían…la próxima vez las recomendaciones eran mucho más grandes…

El lugar está formado por una muy pequeña laguna y una gran cantidad de juncos. A las aves acuáticas también les gustaba el lugar, desde patos, gallaretas (que hacían sus nidos entre los juncos) teros reales, coscorobas, cisnes de cuello negro y chajás,  también había nutrias…

Para mi corta edad era como un Parque Nacional y fantaseaba con ello y disfrutaba un montón en mis visitas solitarias.

Fui creciendo y me dediqué al campo como chacarero, cuando andaba en el tractor también lo disfrutaba, porque  los animales no le tienen a las herramientas el mismo miedo que a los humanos…


Un día, mirando una parte de mi humedal,  donde el terreno subía  -yo le llamaba “la Isla”- de una hectárea más o menos de extensión, me dije: -“este lugar nunca lo voy a tocar, dejaré que la naturaleza haga su trabajo”-, solo las vacas pueden andar,

y hoy hay gran cantidad de pastos autóctonos y otros no, como el “cardo castilla” que no es autóctono pero lo usan los chingolos cachilas, patos y otros para nidificar .con  sus espinas protegen sus nidos, y un lugar cercano para llegar al agua.

Es un lugar que durante las largas sequías no le queda agua y cuando llueve mucho se escucha un hermoso coro de ranas…este año, aproveché a  llevar al medio del lugar unos troncos, para que cuando lleguen las lluvias, sea apostadero de aves y donde se puedan acicalar y yo aprovechar con mi cámara mi pasión por la fotografía de aves.


Desde la Isla -como la llamo- puedo observar el espectáculo de mi pequeño humedal así que será mi lugar para la eternidad, ya le dije a mi familia, que el día que me vaya de este mundo, mis cenizas deben ser esparcidas ahí……

                                                Pedro Christiansen


Pedro es un productor agropecuario sancayetanense descendiente de daneses y conserva el legado de su famila. Además disfruta de la fotografía como un hobby que heredó de su abuela. Ha escrito en este Blog otros tres textos: "Amo mi Escuela Primaria", que puedes leer desde acá ,  "Crotos: historias de la vida rural" que puedes encontrar aquí, "Inger , Frue Bryde, o simplemente “La Danesa” como la llamaban, para mí: Bedstemor (abuela en danés) que puedes ver acá y "Mi querido Barrio Vanoli" que puedes leer desdeaquí .


Comentarios

  1. Pedro tu texto me encantó, en ese lugar: tu pequeño humedal, anidas tus recuerdos de niñez, juegos y familia, lo disfrutas en la actualidad y lo proyectas para la eternidad...gracias por compartir tan natural y, a su vez, profundo relato!

    ResponderEliminar
  2. Inmensamente hermoso.🤍

    ResponderEliminar
  3. GRACIAS PEDRO POR COMPARTIR TU LUGAR, TAN TUYO,HERMOSO RELATO.

    ResponderEliminar
  4. MUY BUEN RELATO.SEGUI ESCRIBIENDO QUE ES HERMOSO.

    ResponderEliminar
  5. Muy lindo lo que viviste en ese humedal como vos lo llamaste

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

Elegía para Thiago, por Ángeles Catalina Roldán

Los 15 de Shaira, por Magalí Di Croce

En busca de la Tierra Prometida, por Pedro Christiansen (Parte 1 y 2)