San Cayetano, el Santo del Pueblo, por Magalí Di Croce

Su vida me conmueve, me interpela, me despierta una profunda admiración…

Una lucidez maravillosa entregada a Dios y al pueblo…

De origen noble, no vivió la nobleza como algo que le perteneciera, sino más bien como algo superficial, algo que le sobraba, y se unió con alma y vida, al pueblo sufriente.

Su vida se desarrolló en medio de los grandes cambios socio económicos, políticos y culturales de fines del Siglo XV y principios del XVI.

Me conmueve su sensibilidad ante los dolores del pueblo, su preocupación y su capacidad para ocuparse de la promoción humana.

No sólo se ocupó de la asistencia, sino que además pensaba en la dignidad humana, de la misma manera en que llevaba el pan a las familias que pasaban hambre, también se ocupaba de que tuvieran trabajo, y así fundó una imprenta para dar trabajo a los desocupados, y fundó un Banco para que los artesanos y pequeños comerciantes pudieran seguir adelante con sus emprendimientos, obteniendo créditos justos, que no estuvieran viciados por la usura…

Pienso y pienso en él, que nació en 1480 y tuvo la inteligencia y la visión para que sus obras, 500 años después sigan vigentes, y, actuar para  dar de sí lo mejor a Dios, y al pueblo de Dios.

Pienso en él, que a su costo, fundó un Hospital de enfermos incurables, para que los pobres no murieran en las calles sin asistencia alguna. Y juntamente fundó también, un hogar de acogida para los huérfanos de esos enfermos…

Se quedó sin bienes, donó todo, pero no en forma alocada, sino que con su brillante inteligencia, fue donando para necesidades concretas, hasta que no tuvo más bienes que su Biblioteca y también la vendió para solventar sus obras…

Luego de graduarse de abogado, doctor en Derecho Civil y Canónico, en la Universidad de Padua, y habiendo tenido un alto cargo para los Estados Pontificios, solicitó ser ordenado sacerdote: esa era su verdadera vocación.

Trabajaba incansablemente para que todos conocieran a Cristo…

Amó profundamente a Cristo y a su Iglesia, y con gran dolor veía la crisis de la Iglesia, una Iglesia que se alejaba del mandato de Jesús, pero nunca pensó en irse, en dividir la Iglesia de Cristo. Él siendo contemporáneo de Lutero -sacerdote católico que provocó el cisma de la Iglesia- decía que a la Iglesia debíamos santificarla desde adentro, no dividiéndola, sino desde adentro con nuestras buenas obras…

En su primera Navidad como sacerdote, en su profunda humildad, no se sentía digno de consagrar a Jesús, de sostenerlo en sus manos, y ahí tuvo una aparición de la Virgen María -hecho que relata en una carta a una religiosa- y la Virgen le entregó el Niño Dios en sus manos, como diciéndole cuán digno era de sostener a Jesús. Por eso en las imágenes se lo representa con el Niño Dios en brazos.

Fundó la orden de los Padres Teatinos, junto a otros sacerdotes que no aspiraban a riquezas ni honores, sino que ofrecían todo de sí: el celibato, la pobreza evangélica, y el servicio a los más sufrientes, pobres, enfermos, y presos.

Luchó contra la venta de personas en el puerto de Nápoles -en un mundo donde era considerada legal y hasta moral la esclavitud y la trata de personas- y fundó una casa para que pudieran refugiarse las prostitutas que quisieran cambiar de vida.

Fue un visionario, su obra, su inteligencia, su entrega, su pasión por servir, me conmueven profundamente.

Realizó milagros de sanación, y al morir, en la mayor de las pobrezas, el 7 de agosto de 1547, también realizó el milagro de la paz en Nápoles.

Por su devoción a la Divina Providencia, y por sus esfuerzos por la paz, hoy lo veneramos como el Santo del Pan, del Trabajo y de la Paz.

Fue el Santo del pueblo en el sentido más trascendente de la palabra.

Que este santo varón, San Cayetano de Thiene, siga protegiendo a nuestro pueblo y nos encienda el corazón para ser cada vez más empáticos, generosos y solidarios entre nosotros, y nos ilumine la inteligencia para ser creativos en el servicio para la promoción humana…

                                                 Magalí Di Croce

Además de administrar el presente Blog Intramuros de San Cayetano, he compartido varios textos míos,  los diez  últimos anteriores al presente son:     "El Padre Pablo", que puedes ver desde Aquí, , "La Misión de Fredy" que puedes leer desde acá, "El guardapolvo blanco" que puedes encontrar aquí y "El caso M"  que puedes leer desde aquí,"La muerte de Mauro Viale deja un vacío en los medios"  que puedes ver en este enlace ,  "La Patria", que puedes leer desde acá,  "Los hermanos Pérez" que puedes encontrar aquí , "La tabla de la Abuela" que puedes ver desde acá ,"La Elección de Mas" que puedes leer  desde aquí  y "De la Pandemia de Covid 19 a la Pandemia de la Guerra" Que puedes encontrar acá y "Una carta de Francisco a Julieta, en tiempos de Malvinas" que puedes ver  desde aqui y "La Educación de excelencia, el principal  instrumento de inclusión" que puedes leer acá